LOURDES EN ADOPCIÓN
Cuentan que una gatiña traviesa quiso jugar con el sol... Inconsciente minina!!... No ves que el sol te puede quemar?... Pero el sol, en su majestuosidad, lejos de quemar a la gatiña y agradecido por tan inesperada visita, pintó su cara con reflejos dorados... Es por ello que ahora, cuando la luna brilla o el sol se esconde, una pequeña gatita ilumina el alma de aquellos que deciden compartir su espacio.