LOURDES EN ADOPCIÓN
- Eva Prado
- 10 nov 2016
- 1 Min. de lectura

Cuentan que una gatiña traviesa quiso jugar con el sol... Inconsciente minina!!... No ves que el sol te puede quemar?... Pero el sol, en su majestuosidad, lejos de quemar a la gatiña y agradecido por tan inesperada visita, pintó su cara con reflejos dorados... Es por ello que ahora, cuando la luna brilla o el sol se esconde, una pequeña gatita ilumina el alma de aquellos que deciden compartir su espacio.
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